Eritrea es un país al noreste de África. Tiene frontera con Sudán al oeste, Etiopía el sur, y Yibuti al este; posee una extensa costa con el Mar Rojo. Los biomas predominantes en Eritrea son la sabana en el interior y el desierto en la costa del Mar Rojo.
Eritrea obtuvo la independencia en 1993, de su país vecino Etiopía, siendo pues uno de los estados independientes más jóvenes. Tras el referéndum de abril de 1993, Eritrea se proclamó como estado independiente. Establecido un gobierno de transición, se formaron los órganos de gobierno y administración que fueron posteriormente modificados según la siguiente estructura: El Consejo Consultivo, convertido después en Consejo de Estado, formado a modo de Consejo de Ministros más los representantes territoriales y la Asamblea Nacional como poder legislativo.
Eritrea tiene 4.906.000 habitantes, de los que cerca de medio millón viven en la capital, Asmara. Otros datos de población son: densidad de población (2/42), tasa de fecundidad 49 y una esperanza de vida 59 años. Otras poblaciones importantes son Assab y Karen. Las lenguas oficiales son el árabe y el tigriña.
Eritrea mantiene una economía de subsistencia similar a la de muchos otros países africanos, con cerca de un 80% de la población ocupada en la agricultura y la ganadería, agravada por las sucesivas guerras con Etiopía. No obstante, tiene una posición comercial estratégica en el Mar Rojo y sus reservas minerales de mármol, granito, plata, cobre, zinc, oro y sílice, son muy importantes.
Eritrea obtuvo la independencia en 1993, de su país vecino Etiopía, siendo pues uno de los estados independientes más jóvenes. Tras el referéndum de abril de 1993, Eritrea se proclamó como estado independiente. Establecido un gobierno de transición, se formaron los órganos de gobierno y administración que fueron posteriormente modificados según la siguiente estructura: El Consejo Consultivo, convertido después en Consejo de Estado, formado a modo de Consejo de Ministros más los representantes territoriales y la Asamblea Nacional como poder legislativo.
Eritrea tiene 4.906.000 habitantes, de los que cerca de medio millón viven en la capital, Asmara. Otros datos de población son: densidad de población (2/42), tasa de fecundidad 49 y una esperanza de vida 59 años. Otras poblaciones importantes son Assab y Karen. Las lenguas oficiales son el árabe y el tigriña.
Eritrea mantiene una economía de subsistencia similar a la de muchos otros países africanos, con cerca de un 80% de la población ocupada en la agricultura y la ganadería, agravada por las sucesivas guerras con Etiopía. No obstante, tiene una posición comercial estratégica en el Mar Rojo y sus reservas minerales de mármol, granito, plata, cobre, zinc, oro y sílice, son muy importantes.
Realizado por: Lemaire Rodríguez Díaz, 3º ESO, grupo B.
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